Psicología prenatal

La psicología prenatal se refiere al embarazo como un momento privilegiado para sacar a la luz fragmentos no resueltos del inconsciente y para que el feto haga suyo el interior emocional de su madre.

Con la mano en el vientre, es posible que espere impaciente los primeros estallidos de vida en su interior.

O si esta primera comunicación ya se ha establecido, todo tu ser se ha transformado en un gigantesco oído atento a los más leves susurros de la realización de este futuro.

Al cabo de un tiempo, es posible que establezcas un vínculo entre lo que sientes y las manifestaciones de tu hijo.

Es fácil decirte a ti mismo que se trata de una señal, un intercambio congruente al que casi podrías atribuir un significado, incluso verlo como una respuesta. Es fácil decirte a ti misma que se trata de una interpretación, pero también existe ese estado simbiótico que trasciende la razón y te dice sutilmente, tal vez no…

Psicología prenatal, durante el embarazo

Tus fragilidades emocionales pueden verse exacerbadas. Todos estos cambios en las condiciones físicas y hormonales modulan tu interior y despiertan aspectos emocionales que pueden haber estado latentes o que, antes del embarazo, se gestionaban mejor. Algunas personas experimentan tristeza, inseguridad, angustia o una forma de transparencia psíquica que les trae a la memoria sus propias experiencias intrauterinas.

Cada persona conserva estos recuerdos originales, ya estén impregnados de amor o de miedo. Incluso de adultos, siguen manifestándose cuando su inconsciente detecta un elemento situacional que recuerda aquellos primeros momentos. La fragilidad que aflora durante el embarazo puede crear ansiedad y formar así una doble carga de culpabilidad que se generará por la idea de que está afectando a tu hijo.

Psicología prenatal: Lo Que los Bebés Aprenden Dentro del Vientre

Psicología prenatal, el feto experimenta emociones profundas

Pero, ¿lo que ocurre durante el embarazo afecta realmente al feto y a su futuro?

Ludwig Janus, psicoanalista y psicoterapeuta residente en Heidelberg, imparte clases en el Instituto de Psicoanálisis de Fráncfort. Sus numerosas publicaciones están dedicadas en gran parte a la psicología prenatal y la psicohistoria.

 Describe el útero como un «aula original». La vida intrauterina se desarrolla en un espacio físico y psíquico. El tronco encefálico y el mesencéfalo, las regiones del cerebro donde se localizan las emociones, se desarrollan en el útero.

Por tanto, el feto es capaz de detectar manifestaciones de su entorno materno y de experimentar emociones profundas. Si este entorno es angustioso, las sinapsis tienden a transmitir miedo, estrés o agitación. Si la madre está contenta, se transmiten calma y alegría, lo que da al niño la sensación de ser querido.

A través de esta simbiosis, la afectividad de la madre se transmite al feto. La ciencia aún no puede explicar con certeza cómo ocurre esto. Por el momento, se tiende a atribuir este intercambio de emociones de la madre al feto a la vía hormonal.

Además, los estudios clínicos han demostrado que estos sentimientos iniciales reaparecen en la infancia o en la edad adulta en situaciones de estrés. Las experiencias de la madre contribuyen a modelar la percepción que el niño tiene de sí mismo y de su entorno exterior. Estas percepciones contribuyen a mantener los patrones de comportamiento generados en el útero e influyen en la capacidad del niño para adaptarse a las situaciones.

En el útero, el feto ya está aprendiendo sobre la vida exterior, y este aprendizaje estará teñido por sus propias experiencias y emociones.

El nacimiento, como iniciación a la vida extrauterina, y los primeros momentos con sus padres también son decisivos en cuanto a las experiencias susceptibles de influir en la personalidad del niño.

Psicología prenatal. heridas intrauterinas

Todos arrastramos heridas de nuestra vida en el útero. El embarazo es un momento ideal para recordar esas experiencias y transmitírselas a tu hijo, igual que te las transmitieron a ti tu madre y su madre, y así sucesivamente.

Si te invaden las emociones. Si, a pesar de toda tu capacidad de razonamiento, eres incapaz de transformarlas de una vez por todas. Si, a pesar de reproducir todos tus recuerdos, eres incapaz de encontrar la causa o de hallar respuestas que generen cambios significativos en tu estado, estás en presencia de signos muy sugestivos de un recuerdo intrauterino.

He aquí algunos ejemplos de momentos emocionales difíciles que pueden haber afectado a tu vida actual y pueden afectar a la vida futura de tu hijo:

• embarazo inesperado o no deseado
• embarazo tras la pérdida de un hijo
• conflicto con su pareja o familia
• sentimientos de rechazo o abandono
• sensación de no estar a la altura, de tener la culpa, de no hacer nunca lo suficiente
• miedo a disgustarse
• miedo a no ser perfecto
• miedo a no tener éxito
• miedo a no ser capaz de dar lo que se ha perdido
• embarazos gemelares

Todo esto, y mucho más, es un legado emocional que puedes transmitir durante el embarazo si lo llevas encima. Y, por desgracia, a menudo bastan unos minutos durante el embarazo para que el condicionamiento se instale de por vida.

Psicología prenatal, transformación de los recuerdos intrauterinos

No temas, nadie tiene que estar libre de sufrimiento para ser padre. Nadie tiene que saberlo todo y ser perfecto.

Los humanos somos seres en evolución. Aprender forma parte de la vida, y los errores también. Sobre todo, es posible transformar estos recuerdos intrauterinos. Los avances psicoterapéuticos tienen ahora en cuenta la importancia de estas experiencias intrauterinas y coinciden en sus repercusiones hasta la vida adulta. Para ello, el Dr. Claude Imbert ha revelado el papel fundador de las huellas prenatales en la construcción del psiquismo humano y ha creado la Terapia de la Memoria Prenatal. Aquí, en Quebec, se puede encontrar un método dirigido a los adultos y, en particular, a las mujeres embarazadas, la Thérapie des Mémoires Intra et Extra-Utérines (TMIEU®), creada por Brigitte Levesque.

Ahora es posible liberarse de una vez por todas de los sentimientos recurrentes y de los patrones psicológicos y de comportamiento que se han transmitido de generación en generación. Las memorias intrauterinas son el origen de más del 90% del malestar que experimenta en su vida actual.

Estas memorias son experiencias de programación que debilitan tus estructuras profundas. Se convierten en filtros inconscientes de percepción, atrayendo posteriormente una multitud de experiencias ligadas a este núcleo.

Ha llegado el momento en que puedes dejar de transmitir, a tu pesar, lo que te pasa. Como cualquier forma de experiencia emocional puede transmitirse al feto o al embrión, también es posible reparar dos seres a la vez reparando tus experiencias personales.

El embarazo es el momento perfecto para prepararte para el futuro de tu hijo y para prepararte como padre para la vida con la singularidad de este ser.